La Sra. Odil, como todo el mundo la conocía, es mi madre, mi querida madre, a quien perdí hace muy poco tiempo. Ella era mi roca terrenal, la persona que siempre me apoyó incondicionalmente. De ella aprendí muchísimas cosas. Ella, junto a mi padre, fueron las personas que más influenciaron mi vida y a quienes debo lo que soy.
Como un tributo póstumo a quien fue tan importante en mi vida, voy a compartir con ustedes algunas de las muchas recetas que ella me enseñó. Incomparable en la cocina, muy rápida, novedosa, siempre inventando algo nuevo, la cocina era su laboratorio.
Las recetas son muy sencillas y fáciles de preparar. Ojalá les gusten.